La zona de exclusión de Fukushima tiene un diámetro de cerca de 30 km debido a los altos niveles de radiación que hay en la zona, tanto en el aire como en el suelo.
Existen plantas que son útiles para eliminar metales radiactivos mediante un proceso conocido como Fitorremediación. Las raíces de dichas plantas absorben los metales y las propias plantas actúan como filtro eliminando materiales pesados como el Urano, el Estrocio-90 o el Cesio-137. El Girasol y el Cannabis son las plantas que ofrecen mejores resultados en este sentido: pueden descontaminar hasta un 80% del suelo de la zona afectada.
En Tchernobyl se utilizó una técnica con éxito para proceder a la descontaminación de la zona afectada. En 1998 Consolidated Growers and Processors (CGP) junto con el Institute of Bast Crop de Ucraina comenzaron a experimentar con la plantación de algunas especies vegetales en la zona contaminada para la eliminación de los metales contaminantes del suelo.
El procedimiento es el siguiente: Se cultiva Marihuana y Girasol en las zonas afectadas y, una vez las plantas han absorbido los elementos pesados y contaminantes, se incineran y se guardan las cenizas como residuos nucleares. Este tipo de procedimientos es una solución a tener en cuenta para el caso de Fukushima. Además, en el caso de Japón, plantar cannabis con estos fines estaría permitido.
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